Te miraba
a escondidas
desde mis miedos
mis deseos
mi timidez.
No sabía de ti más que tu aliento
puesto en palabras
formando poemas
que llegaban a mi
golpeándome el alma.
Te miraba
aguantando la respiración
sin querer hacer ruido
en un mundo de silencios.
Sin pretender que me vieras
sin querer que dejaras de verme.
Te miraba como te miro ahora
descubriéndote en cada parpadeo
sintiéndote dentro de mi hecha sinfonía
en la partitura de mi vida.
Mabel Escribano
Derechos Reservados
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