Me he quedado sin palabras
se me han acabado
las frases aprendidas
y me he visto
desnuda frente a ti
sin tiza para escribir
en la pizarra de mi lengua.
Tragando saliva
con las cuerdas vocales
en huelga de sonidos
con la vibración dormida
en la hamaca de mi cuello
mirándote sin abrir la boca
presa de mis propias
carencias.
Me he quedado
frente al alfabeto
mientras sus letras
jugaban a rodearme
jaleándose a si mismas
riéndose de mi perplejidad.
Se han ido
esas palabras que
tal vez no eran las mías
aunque lo fueron
durante todos estos años.
Quizá
vivían en mi de prestado como
los libros de biblioteca
sin devolver.
Me he perdido
entre un adjetivo calificativo
y un pronombre personal
olvidando las calles
en donde se conjugan los verbos.
He abierto la puerta
a una oración y
me han pasado por encima
una avalancha de
letras liberadas
camino de otra garganta
con nuevos horizontes.
Desde el suelo
he contemplado magullada
a mi silencio bailando
con mi orgullo
sobre la tumba de
mi voz vacía de palabras.
mabel escribano
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