En el agua
como un nenúfar prendida
del fondo
en el fondo
agarrada a la tierra
así permanezco.
Tengo el miedo durmiendo
en la cama de tu cuerpo
y el mío
falto de mi misma
asomándome en parte
pletórica
pero anclada.
Si quedo prendida
en la corriente
entre una rama rota
y mis hojas desgajadas...
En el agua
barca
que no es barca
ni juego de niños
balanceando mi amor
por tu orilla.
Me despierta el aire
mujer plena
viendo pasar los días
de este otro río
contemplando la flor
prendida del alma
que me llama
en el recodo
donde mueren los rápidos.
Nado desnuda
copulo con el agua
el aire
el sol
tu aliento
entregándome al éxtasis
donde el olvido gime
el placer y la nada coexisten
cuando el ancla se desprende
y todo es un grito
dentro
hacia dentro...
¡amor...amor mío!
hasta aquí te he leído con el mismo gusto de haber descubierto tu espacio de poesía.
ResponderEliminarSaludos...